En una ollita hervir la leche con la canela y la cáscara de limón para que vaya tomando buen sabor.
Paso 2
Por otro lado, en un bowl y con un batidor mezclar bien las yemas con el azúcar y el almidón de maíz.
Paso 3
Volcar la mitad de la leche caliente sobre la mezcla sin de dejar de batir para evitar que se coagulen los huevos.
Paso 4
Cuando está todo bien mezclado volcarlo sobre la mitad que quedó en la ollita y llevarlo, sin dejar de mezclar, a fuego bajo, hasta que hierva y comience a espesarse.
Paso 5
Disponer la crema en bowls individuales, taparlos con film en o con la crema para que no se haga una costra y dejarla enfriar. Llevar a la heladera recién cuando está tibia.
Paso 6
Un momento antes de servirla espolvorear la superficie con azúcar común y caramelizarla con un soplete o quemador de hierro bien caliente.