El choque fue en la madrugada del lunes 17 de febrero y tuvo como consecuencia cinco víctimas fatales y tres heridos de gravedad. El conductor, Juan Cruz Millán (30), hijo de los dueños de la conocida marca de productos cosméticos Millanel, estaba alcoholizado y fue imputado por homicidio culposo. En la provincia de Buenos Aires rige la ley de alcohol cero y en el vehículo viajaban más personas de las que están permitidas. Incluso iban en la caja.
Todos eran parte de un grupo de amigos muy unido, de entre 19 y 35 años que vivían en Capital y el conurbano bonaerense. En diálogo con Clarín, Ariadna, que era parte del grupo pero no estaba en el vehículo, contó que habían discutido un tiempo antes acerca de que no tenían que manejar en estado de ebriedad, tras un choque contra un poste. Ella fue quien compartió un mensaje, desgarrador y anticipatorio al mismo tiempo, a través de sus redes sociales.
En el video llama a reflexionar "para aprender y que la muerte de los chicos no sea en vano". Además, es contundente y dice: "Yo creo que si podés pagar una mesa de $ 500.000, te podés pagar un Uber para volver a tu casa. Pero no, era mucho más fácil meterlos a todos en la camioneta con 1.4 de alcohol en sangre y hacerte mierda en una rotonda".
"Las veces que discutimos por estas cosas ni siquiera pensábamos que podía pasarnos algo a nosotros. Era por si lastimábamos a alguien más. Y acá tenés las consecuencias. Murieron nuestros amigos", dice Ariadna.
De la noche "especial" a la tragedia
Video
Hablo la amiga de uno de los jóvenes que murieron en un choque en San Vicente.
El grupo de jóvenes volvía de ver un show que era parte del ciclo de música electrónica Golden Party Experience, una fiesta que dura desde el mediodía hasta la medianoche y que se desarrolla en un predio de Cañuelas.
La idea de ir había sido de Thomás (26), quien al final de la jornada sintió que que habían pasado uno de los mejores días. “Parece a propósito, esa noche me abrazaban y me agradecían por haberlos invitado”, dijo. A la ida, él había viajado en la camioneta de Millán, una Volkswagen Amarok V6. Poco después de la medianoche, todos emprendieron la vuelta hacia Capital; ocho amigos subieron a la camioneta, pero Thomas decidió volver en un colectivo que salió minutos más tarde.
El ómnibus en el que iba Thomás tomó la ruta 6, que luego empalma con la 16. Después de una rotonda, llegando a San Vicente, vio con sus propios ojos “el infierno mismo”. Un poco antes del empalme con la ruta 58 estaba la camioneta destrozada y sus amigos esparcidos en el asfalto. Descendieron del vehículo para asistir a todos hasta que llegó el personal de emergencias, pero en la oscuridad y la desesperación, para Thomas fue "un momento eterno".
En su relato, describe que la ruta provincial 16 es interrumpida por una rotonda ciega, que solo da una vuelta para continuar sobre la misma ruta. Originalmente iba a tener una salida hacia un al Mercado de Hacienda, pero nunca se concretó. Tiene iluminación, pero no está funcionando y tampoco está bien señalizada, sostiene. Y agrega que, por todo esto, suele ser riesgosa, sobre todo para conductores que no conocen la zona.
Según pudo saber Clarín, la iluminación en la zona es un histórico reclamo de los vecinos que no se resuelve.

Esa noche, de acuerdo con los datos de la investigación y los peritajes, Millán habría perdido el control de la camioneta al chocar con la rotonda y terminó volcando. Tenía 1,4 gramos de alcohol por litro de sangre, según fuentes policiales.
Las víctimas
La VW Amarok de Millán transportaba 8 personas. Se cree que al menos 3 iban en caja, con lo cual no tenían cinturón de seguridad. Tres murieron
Andrés Pavelka -Pave, como lo llamaban sus amigos,- murió en el momento. Iba en la cabina pero no llevaba puesto el cinturón de seguridad, ya que fue despedido del habitáculo.
Era el mejor amigo de Millán y en marzo iba a cumplir 32 años. Había egresado como técnico químico en la Escuela nº 27 Hipólito Yrigoyen de Devoto y se desempeñaba como analista de procesos en laboratorios Bacon, en Vicente López. Amaba su trabajo y su hermano Walter cuenta que le gustaba mucho arreglar su auto. “Si escuchaba algún ruidito, enseguida lo desarmaba con tal de arreglarlo”. Su familia lo recuerda como una persona muy alegre y compañera, un muy buen chico, hermano e hijo.
Aunque llegaron con vida al Hospital Ramón Carrillo de San Vicente, otras tres chicas murieron allí producto de la gravedad de las heridas que sufrieron por el impacto.
Fueron Julieta Baysre Collia (19), que había terminado la escuela en el Instituto Nuestra Señora del Líbano. Sus amigos la describen como "una chica siempre alegre y emprendedora que cuidaba mucho de los suyos". Cuentan que era muy coqueta, "que modelaba las prendas que su prima Agustina diseñaba y que le encantaba cocinar. Su madre agregó que era una chica con mucha convicción, muchas ganas de vivir y que planeaba irse a estudiar a España.
También Tamara Carrizo (21), "una persona muy compañera y solidaria", según la describen sus allegados, y Lucila Bruno (22), "alguien que siempre repartía buena energía, muy amable y atenta con todos". Este domingo, tras casi una semana de internación en estado grave, se confirmó el fallecimiento de Paula Melgarejo (22).
Mientras que Agustina Sánchez (24) se encuentra internada en estado grave en el Hospital de Cuenca Alta Néstor Kirchner, de Cañuelas. Los mensajes se multiplican para pedir cadenas de oración para su recuperación. Además, piden donaciones de sangre tipo AB.
Quienes están fuera de peligro son Raúl Rabello (35) y el conductor del vehículo, Juan Cruz Millán (30), que ya recibieron el alta médica.
Celeste Siarrusta
Maestría Clarín/Universidad de San Andrés
SC
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