Muchos padres viven con preocupación o incertidumbre el momento en el cual sus hijos hacen las primeras preguntas sobre el cuerpo, la sexualidad, la diferencia sexual, las distintas orientaciones sexuales, el nacimiento de los bebés. La doctora Valeria Mulli, jefa de la sección "Adolescencia" del servicio de Clínica Pediátrica del Hospital Italiano nos brinda algunos consejos para responder con confianza a las preguntas de nuestros hijos en cada etapa del crecimiento, sabiendo que una buena información es lo mejor que les podemos brindar.
Los chicos empiezan a tener curiosidad por el cuerpo desde los primeros meses de vida, en los que van armando su esquema corporal al tocarse, mirarse y llevar a la boca manos y pies; alrededor de los 8 meses descubren los genitales y todo esto les da mucho placer.
Al mismo tiempo todos los estímulos que reciben con el abrazo, el o con la piel de la mamá durante la lactancia, las caricias, las canciones de cuna y los balanceos, también les generan placer y tranquilidad. Así comienzan a construir su sexualidad, que implica un proceso que persiste durante toda la vida.
A los dos años y medio es cuando empiezan a hablar. Sienten curiosidad por las diferencias de los genitales de varones y mujeres y preguntan al respecto, más adelante, en general con algún embarazo cercano, preguntan cómo llega el bebé a la panza de la mamá. En esta etapa se autoexploran y alrededor de los 3 años adquieren el control de esfínteres, que demuestra la posibilidad de control sobre el cuerpo.
En general, con algún embarazo cercano preguntan cómo llega el bebé a la panza de la mamá.
