Jorge Milton Capitanich es jefe de Gabinete de Cristina desde el 20 de noviembre de 2013.
Desde entonces, ha hablado con periodistas cada mañana y enfrentado preguntas todos los días hábiles, donde defendió a capa y espada la gestión kirchnerista y protagonizado cruces con referentes de la oposición y del gremialismo crítico.
Los epítetos han sido variados y ya son, prácticamente, una moda: péguenle a Capitanich.
Es cierto que el jefe de Gabinete, quien rompió con la tirria oficialista de esquivar al periodismo, ha disparado con munición gruesa. Como cuando dijo que la izquierda y “el Partido Obrero defiende los intereses de la patronal” al referirse al conflicto de la autopartista Lear. La respuesta llegó veloz: “Es portavoz de la embajada norteamericana, atacando a la izquierda con el lenguaje y el estilo de López Rega”, lo cruzó Christian Castillo, diputado provincial del PTS.
Pero quizás los más duros fueron Elisa Carrió, Luis Barrionuevo y Hugo Moyano.
La diputada, oriunda también de Chaco, lo fustigó desde un programa de TN: "No jorobe, Capitanich, porque lo voy a exterminar, ¿eh? Me tiene harta, es buitre entre los buitres", dijo la legisladora del ARI.
En esos mismos días, el gremialista gastronómico lo vapuleó al calificarlo de un "pelotudo caro" que "sale todas las mañanas como el pajarito de Carlos Paz".
El jefe de Gabinete se defendió desde la Casa Rosada: "Me sorprendió una declaración de una diputada nacional de mi provincia por haber hablado de mi 'exterminio'. Este exabrupto es superior al de Luis Barrionuevo, porque él nos tiene acostumbrados a ese tipo de declaraciones y uno lo toma como de quien viene", disparó el funcionario nacional.
Después, llegó la frase de Hugo Moyano: "¿Vale la pena comentar los dichos de este Fidel Pintos que habla y habla y no dice nada">