El alfajor no es solo un dulce para los argentinos. Es un compañero de meriendas, recreos, viajes y sobremesas. Y ahora, esta delicia que conocemos desde chicos recibió un reconocimiento global: fue elegido el mejor del mundo por la prestigiosa guía Taste Atlas en su ranking de las 100 mejores galletas del planeta.
Con más de 15 mil votos y un riguroso sistema que filtra bots y nacionalismos, el ranking puso al alfajor argentino en la cima, destacando su combinación perfecta de textura, sabor y tradición.
¿Qué dijo el ranking sobre el alfajor argentino?
Según Taste Atlas, “los alfajores argentinos son dos galletas redondas y desmenuzables rellenas de dulce de leche o mermelada, recubiertas con chocolate o espolvoreadas con azúcar glas”. Aunque el origen del alfajor está en la cultura árabe y pasó por España, fue en Argentina donde alcanzó su versión más popular y querida.
El segundo lugar fue para el melomakarona, un postre navideño de Grecia, y el tercero para las clásicas cookies con chips de chocolate. También aparecieron en el top cinco los stroopwafels de Países Bajos y los marranitos mexicanos.
Sin embargo, el alfajor no es la única joya gastronómica reconocida a nivel nacional. En su reciente listado de “Las 50 mejores comidas callejeras del mundo”, el famoso ranking destacó a las empanadas argentinas al ocupar el puesto 36.

¿Cómo se hace el alfajor argentino?
La receta clásica lleva:
- Dos tapas de masa suave (pueden ser tipo maicena, chocolate o crocante)
- Un relleno generoso de dulce de leche
- Cobertura de chocolate, glasé o azúcar impalpable

Los secretos están en los detalles: el equilibrio entre dulce y textura, el grosor del relleno, y esa mordida que mezcla suavidad con sabor intenso. Hay versiones industriales, artesanales y gourmet, pero todas comparten algo: saben a Argentina.
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