Podés gastar una fortuna en juguetes que saltan, giran o se iluminan, o buscar la cama más mullida del mercado. Pero si dejás una caja de cartón vacía en el piso, es muy probable que tu gato se meta ahí sin dudar. Esa escena, que parece chistosa y hasta ilógica, se repite en miles de hogares. Y no es porque tu gato sea raro: tiene una explicación que mezcla su instinto con la historia evolutiva de los animales.
Esa caja marrón que pensabas tirar o reciclar se convierte en el lugar favorito del gato por razones que combinan su instinto de supervivencia, su necesidad de calma y hasta su manera de marcar territorio. El cartón, por más simple que parezca, les ofrece una experiencia completa a los animales: los abriga, los protege y los entretiene.
¿Qué tienen las cajas de cartón que vuelven locos a los gatos?
Aunque suelen mostrarse como cazadores sigilosos, los gatos también tienen algo de presa. Por eso buscan rincones donde puedan esconderse sin ser molestados. Las cajas de cartón cumplen con esa función a la perfección: tienen paredes altas, una sola entrada y les permiten ver sin ser vistos. Son, como cuevas modernas, ideales para relajarse o estar en modo observador.
A diferencia de una cama o un sillón, una caja les da una sensación de refugio. Tal como explicó el veterinario Juan Enrique Romero, ese tipo de espacio cerrado les transmite seguridad, algo que valoran mucho cuando hay cambios en el ambiente o simplemente necesitan estar tranquilos.
Pero no es solo un tema de seguridad. Las cajas también les sirven para descargar energía y relajarse. Rascar, morder o romper el cartón les ayuda a liberar tensión. Según Romero, ese comportamiento cumple una función clave: los gatos marcan su territorio afilando las uñas, y el cartón resulta perfecto para eso.

Un estudio de la Universidad de Utrecht demostró que los gatos que tienen a cajas en refugios se adaptan mejor al entorno. A partir del tercer día, mostraron menos signos de estrés y se integraron más rápido al nuevo espacio. En otras palabras, la caja no solo les da un lugar físico donde estar, también les ofrece contención emocional.
Otros objetos que les gustan a los gatos
Aunque la caja de cartón se lleva todos los aplausos, no es el único objeto que conquista a los gatos. Hay otros elementos del hogar o juguetes pensados especialmente para ellos que también despiertan su interés.
- Mantas suaves: ideales para dormir.
- Túneles de tela o bolsas de papel: les encantan para esconderse o jugar.

- Estantes altos o hamacas en ventanas: por instinto, muchos buscan estar en lugares elevados desde donde puedan observar.
Sin embargo, el cartón tiene un encanto único. Es económico, reciclable y versátil. Les da calor en invierno, frescura en verano y una textura que disfrutan arañar. Además, para los humanos es práctico: cuando una caja se desgasta, se reemplaza por otra y listo.
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