Donald Trump y Elon Musk bromearon en el Despacho Oval sobre el video viral del manotazo de Brigitte a Emmanuel Macron al llegar a Vietnam. El empresario -con un ojo visiblemente morado- aseguró con una sonrisa que no había estado en Francia últimamente, en referencia al escándalo, y el presidente de Estados Unidos chicaneó a Macron: "La próxima vez, mantené la puerta cerrada".
Todo ocurrió este viernes durante la conferencia de prensa convocada por Trump para marcar el último día del CEO de Tesla en el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DoGE, por sus siglas en inglés), cuando un periodista le preguntó al mandatario si podía darle un consejo conyugal a su homólogo francés y a su esposa.
"Asegúrense de que la puerta quede cerrada", contestó Trump, despertando carcajadas.
El domingo por la noche, cuando se abrió la puerta del avión presidencial francés en Hanói, imágenes captadas por la agencia de noticias Associated Press mostraron a Macron hablando con su esposa, de quien solo se veían los brazos, cuando de repente ésta le empujó violentamente el rostro con ambas manos.
Después de su broma, Trump agregó: "Hablé con él, y está bien, ellos están bien. Son muy buenas personas, las conozco muy bien. No sé qué pasó... Pero los conozco muy bien y están bien", continuó el mandatario.
La presidencia sa intentó desmentir las imágenes en un primer momento sugiriendo alguna forma de manipulación, porque la grabación empezó a circular en cuentas habitualmente hostiles a Macron, pero rápidamente reculó y presentó lo sucedido como "un momento de complicidad".
Luego de la respuesta de Trump, Musk se rió y dijo: "Yo tengo un pequeño moretón aquí". La aclaración dio pie para la intervención de otro periodista, que preguntó cómo se había hecho el golpe. "No estaba en ningún lugar cerca de Francia", se sumó a los chistes el magnate de origen sudafricano.
Según contó, su hijo de cinco años le había pegado en la cara. "Estaba jugando con el pequeño X (cuyo nombre completo es X Æ A-Xii), y le dije: 'Vamos, golpeame en la cara'. Y lo hizo", relató Musk. Trump dijo que no había notado el ojo morado de Musk, pero agregó: "X podría hacerlo, conociéndolo".
Musk se despidió de la Casa Blanca en un acto celebrado en el que Trump lo llenó de halagos por su trabajo. El magnate tecnológico dijo que seguirá asesorando al mandatario, eludiendo sus recientes críticas: "Seguiré visitándolo y seré amigo y asesor del presidente. Espero con ansias volver a estar en esta increíble sala", declaró Musk en el Despacho Oval.
El hombre más rico del mundo explicó que dejó el gobierno norteamericano porque terminaba su contrato temporal de 130 días, pero subrayó que "este no es el final de DoGE".
"El equipo de DoGE se fortalecerá con el tiempo. La influencia de DOGE seguirá creciendo. Es como una especie de budismo. Es como una forma de vida", agregó el dueño de X.
Por su parte, Trump dijo: "Elon realmente no se va. Va a estar yendo y viniendo. Tengo la sensación de que [DoGE] es su bebé y creo que va a hacer muchas cosas".
Durante su gestión al frente de DoGE, Musk planteó importantes recortes en varias carteras del Gobierno e implementó cierres en varias agencias y entidades, que según la web del organismo ha ahorrado hasta el momento US$175.000 millones del presupuesto federal.
El pequeño moretón en un ojo de Elon Musk. Foto Francis Chung/Politico/Bloomberg
El presidente Donald Trump y el CEO de Tesla, Elon Musk en el Despacho Oval. Foto: Bloomberg/ Francis Chung.