Tus dólares, tu decisión, tu cuerpo no

"Tus dólares, tu decisión", eligió decir el vocero Manuel Adorni para presentar el "Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos", que busca recapitalizar la economía para que crezca. El gobierno también quiere que crezca la población, pero para ese fin tiene la idea opuesta: "Tu cuerpo, mi decisión". La liberalización financiera y el control de los cuerpos de las mujeres.

Este martes, en la Cámara de Comercio de Estados Unidos, AmCham, el presidente Javier Milei habló de un tema que lo desvela, que es la baja en la tasa de natalidad. “Se están dando cuenta que se les pasó la mano en atacar a la familia, en atacar a las dos vidas. Y lo estamos pagando con caídas en la tasa de natalidad. Ahora el miedo es que el mundo se quede sin gente. Lo hubieran pensado antes, nos hubiéramos ahorrado bastantes asesinatos en el vientre de las madres”, dijo.

La argumentación es falsa. La baja de la natalidad no se debe al aborto. En Argentina la natalidad viene en caída libre desde hace décadas, y la ley de IVE es de 2020. La disminución responde a factores sociales, económicos y culturales, como el mayor a la educación. Las mujeres postergan la maternidad y tienen menos hijos para poder desarrollarse laboral y profesionalmente. La educación va de la mano con el mayor uso de anticonceptivos.

Los factores económicos también son determinantes. Según el Indec, en abril de 2025, el costo de la canasta de crianza estuvo entre $410.524 y $515.984. El salario mínimo es de $308.000. No hay manera de sostener familias numerosas. Este gobierno tampoco tiene ninguna política relacionada a las tareas de cuidado.

Su política es oponerse a la Educación Sexual Integral, no entregar anticonceptivos y desfinanciar el aborto legal. No es casual que Milei haya hablado del tema en Amcham. En Estados Unidos la baja de la natalidad también preocupa a Donald Trump. Desde que volvió a la presidencia, el acoso no para. "Tu cuerpo, mi decisión", tuiteó Nick Fuentes, un streamer nacionalista y supremacista blanco burlándose de “Mi cuerpo, mi decisión”, una consigna que usan las mujeres desde los 60 para reclamar autonomía en sus decisiones sobre derechos sexuales y reproductivos.

La promoción de la natalidad en la ultraderecha es una herramienta de política económica y una estrategia ideológica y cultural. Busca volver al orden social basado en jerarquías tradicionales de género, raza, nación, y a contrarrestar los avances en torno a la igualdad.