* “Te espero en la cama.”
Él salió tarde del trabajo y te llama para ver si compra algo en el súper. Vos estás en casa y, en lugar de pasarle una lista interminable, le decís que no se desvíe y llegue pronto. Sin dudas, lo tendrás pensando hasta que golpee a tu puerta.
* “¿Estás listo para una noche movidita? ¡Yo sí!”
Preparalo para el encuentro nocturno. Podés mandarle un mensaje de texto o un mail y agregar alguna de tus fantasías.
* “Me volvés loca.”
Esta frase es “multiuso”, porque resulta infalible antes, durante o después de tener relaciones y aumenta su autoestima y sus seguridades.
* “¡Qué hermoso estás hoy!”
¿Se puso la camisa nueva? ¿Se cortó el pelo? ¿Usa un perfume delicioso? ¿Se afeitó y su rostro se siente bien suave? Sé bien detallista y dedicale un halago... ¿A quién no le gusta eso?
* “Me encanta cuando me hacés...”
Decile qué te gusta que te haga. Sacá la vergüenza de la cama y describile con palabras y la mayor cantidad de detalles que puedas lo que te hace sentir placer. No lo incomodará, sino que lo desafiará a probar todo.
* “No puedo dejar de pensar en la otra noche. ¿Repetimos">