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      “Si te gusta el baile, bailás hasta el Arroz con leche”: se enamoraron a los 50, aprendieron zumba y, diez años después, conquistan multitudes con sus clases de cuarteto

      • "Nos animamos y empezamos a movernos", dijeron Ramón González y María Carrasco en conversación con Clarín.
      • Cómo pasaron de recibir clases a darlas y sumar miles de seguidores.
      • Su canal “Bailando con Ramón y Mary” acumula más de 68 mil seguidores en TikTok.

      “Si te gusta el baile, bailás hasta el Arroz con leche”: se enamoraron a los 50, aprendieron zumba y, diez años después, conquistan multitudes con sus clases de cuartetoRamón González y María Carrasco, dos tiktokers que se viralizaron por bailar cuarteto y zumba. Gentileza: Ramón González

      Ramón González (61) y María Carrasco (60) viven en el centro de Córdoba capital. Él, encargado de un edificio; ella, ama de casa. Nunca pensaron que su afición por el baile los haría reconocidos en el mundo de la zumba ni que se volverían influencers. Su canal “Bailando con Ramón y Mary” acumula más de 68 mil seguidores en TikTok, 25 mil en Facebook y 37 mil en Instagram.

      La pareja, que conversa con Clarín mediante una videollamada, cuenta desde la sala de su departamento, el lugar donde hoy hacen sus coreografías y formaron un hogar "zumbero" junto a su perra Morita, cómo pasaron de recibir clases a darlas y qué mantiene su unión desde hace 10 años, cuando se conocieron a través de Facebook.

      No se conocieron bailando, sino que el baile vino después. Ramón, chaqueño, padre de dos hijos, estaba separado, y Mary, cordobesa, madre de ocho, también. Al año se fueron a vivir juntos y en 2019 se inscribieron en un gimnasio. Ninguno de los dos había sido deportista de joven, a excepción de los partidos de fútbol amateur que jugaba Ramón, pero les interesaba cultivar un estilo de vida más saludable.

      Mary asistía a zumba y Ramón hacía ejercicios de levantamiento de pesas y musculación. Ella salía contenta después de cada clase, pero él se dio cuenta de que, entre uno y otro set, estaba más pendiente de la música que venía del primer piso que de llevar la cuenta de sus repeticiones. Empezó a encontrar excusas para pasar cerca y mirar las coreografías. “Me aburría, escuchaba la música que bajaba de arriba, ¿viste? Los gritos, la música que a mí me gusta mucho, pasaba por algún lado y veía lo que hacían, cómo bailaban y me llamaba la atención la coordinación”, cuenta Ramón.

      Ramón González y María Carrasco tienen 10 años juntos. Su pasión por el baile les volvió tiktokers de zumba. Gentileza: Ramón GonzálezRamón González y María Carrasco tienen 10 años juntos. Su pasión por el baile les volvió tiktokers de zumba. Gentileza: Ramón González

      “Y yo le dije a ella un día: ‘Yo me aburro, Mary. Me gustaría acompañarte un día al salón de zumba y bueno... ver si me animo’. Y ella me dijo: ‘Sí, ¡acompañame!’. Fui y me quedé en la puerta del salón y vino la profe y me dijo: ‘Mirá, andate al fondo, no tengas vergüenza, vos metete al fondo y movete como vos quieras’”, dice el chaqueño de 61 años. Ramón no volvió a tocar una pesa. Durante el resto del año la pareja asistió dos veces por semana a sus clases de baile y el historial de YouTube de él se llenó de coreografías de zumba.

      Aislamiento obligatorio: volverse ‘tiktokers’

      En el 2020, la pandemia de COVID-19 paralizó al mundo entero, pero no impidió que esta pareja siguiera moviéndose. Del salón del gimnasio pasaron al living de su departamento y, sin proponérselo, un poco por aburrimiento y otro por curiosidad, decidieron grabar unas coreografías de zumba. Ramón subió a su TikTok el primer clip de un minuto de ambos bailando “Cásate conmigo”, una cumbia pop de Nicky Jam y SIlvestre Dangond, el 22 de noviembre de 2020. Mary no supo que estaba en línea hasta después.

      “A raíz de la pandemia, como estábamos encerrados, algo teníamos que hacer. Entonces, como a mí me gusta bailar, a él le gusta bailar, viendo videos, recordando las coreografías que hacíamos con nuestra profe, nos animamos y empezamos a movernos —cuenta Mary—. Él subió el primer video a las redes pensando que iba a pasar desapercibido o solo para los amigos y no, lo empezaron a ver, se viralizó mucho. Recibimos muchos lindos comentarios, eso nos alentó a hacer otra coreografía”.

      María tuvo que superar su miedo escénico conforme aumentaba la cantidad de seguidores. La comunidad los aplaudía, recibían comentarios como: “Me encanta el ritmo de ella y el empeño de él” o “Va mejorando señor Anibal [el segundo nombre de Ramón].😎 Saludos genios!!😁[sic]”. Seis meses después, compraron las primeras luces y se mandaron a hacer remeras con sus nombres.

      En la sala de su departamento Ramón González y María Carrasco ensayan y graban todas sus coreografías. De a poco, sumaron sus uniformes, una bandera y su logo. Gentileza: Ramón GonzálezEn la sala de su departamento Ramón González y María Carrasco ensayan y graban todas sus coreografías. De a poco, sumaron sus uniformes, una bandera y su logo. Gentileza: Ramón González

      Cada vez se sentían más cómodos con las coreografías y poco a poco diseñaron un logo con la ayuda del hijo de Ramón. Era algo más que hacían en casa para divertirse y contagiar entusiasmo en momentos difíciles e inciertos. Sintieron que su notoriedad traspasó las pantallas más adelante, en un masterclass de zumba donde los reconocieron. “Estábamos ahí como alumnos y nos reconocieron y a la otra máster ya nos invitaron y de ahí ya no paramos. Con el transcurso del tiempo nos fuimos modernizando, nos fuimos agilizando. Lo que al principio era un pasatiempo, ahora es un compromiso con la gente que nos sigue”, dice Mary.

      Baile +60: “Si a vos te gusta bailar, bailás hasta el ‘Arroz con leche’, lo adaptás”

      María Carrasco bailó toda la vida. De chica, en su casa, siempre se escuchó música. Pero bailar una coreografía en una tarima es muy diferente y, al principio, le ganaban los nervios. “A él le gusta, yo lo veo a él como disfruta y lo acompaño. Pero a mí me costó mucho subir a un escenario así, para bailar ante el público. Me descomponía del estómago, me tensionaba, hasta que, con los mismos consejos de las otras profes que siempre me decían que no me pusiera nerviosa, ‘vos bailá como sabés, vos hacé lo que lo tuyo, brillá a tu forma’, fui poquito a poquito”. Hoy, a juzgar por sus sonrisas, sus aplausos y sus gestos en medio de las coreografías de los eventos, Mary le ganó a la vergüenza.

      Ramón y María este año en una clase de zumba al aire libre. Gentileza: Ramón GonzálezRamón y María este año en una clase de zumba al aire libre. Gentileza: Ramón González

      A menudo, los dos bailarines hacen hasta 10 tomas de una coreografía, pero el proceso de creación inicia mucho antes: primero seleccionan la canción y luego adaptan y ensayan. “Ya tenemos 60 y no tenemos la flexibilidad que tiene un profe de 20 ó 25 años, por ahí a ellos no les cuesta mover las caderas, y en cambio a nosotros por ahí nos cuesta, pero adaptamos los movimientos”, dice Ramón.

      Aun así, la pareja se impone desafíos, como cuando bailaron el famoso himno del rock “Proud Mary”, de Tina Turner. Aunque les encanta la cumbia y el cuarteto, no se limitan a esos géneros. Sí prestan atención a las letras antes de elegir una melodía bailable. Ante la idea de sumar vistas en las plataformas musicalizando con los hits del momento, Ramón aclara que no hacen “cualquier tema de reggaetón”, en especial si tiene muchas malas palabras. “Hacemos temas con letras sanas, que hablen del amor, de la vida”.

      Ramón y María el día de su boda, en 2023, junto a sus familias. Gentileza: Ramón GonzálezRamón y María el día de su boda, en 2023, junto a sus familias. Gentileza: Ramón González

      Ramón y Mary se casaron en noviembre de 2023 y, aunque sus hijos no son “zumberos”, ellos cuentan que los apoyan en esta nueva etapa de vida. A menudo van a verlos a las clases y les sacan fotos y videos de su paso por las tarimas.

      Para ellos, el mayor aprendizaje vino de la mano del baile. Para Ramón, el mensaje es que si es algo que alguien tiene ganas de hacer, no tendría que importarle lo que digan los demás. Para Mary, “si a vos te gusta bailar, bailás hasta el ‘Arroz con leche’, lo adaptás”.


      Sobre la firma

      Daniela Araujo
      Daniela Araujo

      Redactora en las secciones de Familias, Relaciones y Astrología. [email protected]

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