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      Teletrabajo: guía de consejos para organizar la oficina en casa

      Hay que aprender a estructurar la jornada laboral y poner reglas claras a la familia.

      Teletrabajo: guía de consejos para organizar la oficina en casaCLAIMA20111115_0009 TRANSICION DIFICIL. LA DEL TRABAJO “FORMAL” AL TRABAJO A “DISTANCIA”, POR CUESTIONES DE ORGANIZACION.
      Redacción Clarín

      Estaba haciendo una entrevista desde mi oficina, que también uso como casa, y me sentía frustrada porque el ruido que hacía afuera el jardinero ahogaba mis palabras. Empecé a caminar de un cuarto a otro tratando de encontrar un poco de calma y tropecé con el canasto de la ropa para lavar. Todo el tiempo quería sonar profesional. Casualmente, estaba haciendo una entrevista sobre los inconvenientes y los placeres de trabajar en la casa. El concepto no es nuevo, pero trabajar desde la casa se volvió cada vez más fácil y más necesario. Más fácil, con las computadoras y los teléfonos inteligentes, más necesario para los que quieren o deben crear sus propias empresas.

      La transición de una oficina normal a la casa puede resultar difícil. El peligro más común es perder horas sin ningún resultado concreto. ¿Vamos a quedarnos todo el tiempo en Facebook o mirando TV? La verdad es que las personas encuentran en su mayoría una manera de estructurar su jornada de trabajo para que sea tan productiva –o más– como si estuvieran en una oficina tradicional. Pero no existe una solución para todos.

      “Todos somos diferentes, y la forma en que trabajamos es diferente”, dice el consultor Peter Bregman. Y sugiere que nos concentremos en lo que nos permite hacer las cosas que necesitamos hacer. Descubra qué funciona y qué no funciona para usted, propone. Por ejemplo, ¿se distrae con los constantes e-mails? Reserve sólo algunos momentos del día para chequear los mensajes o apague su Wi-Fi si no tiene disciplina.

      Otra cuestión clásica del trabajo en casa: pijama versus ropa de trabajo. Mi amiga Lois, que hace poco dejó de trabajar en una oficina, me dijo: “Yo creí que seguiría arreglándome, pero al poco tiempo pensé, ‘¿para qué">