Glamour y velocidad, el Gran Premio de Mónaco lo tiene todo. El histórico circuito callejero del principado es donde los pilotos tienen la oportunidad de lucir todo su talento mientras rozan los límites de los muros manejando a más de 200 kilómetros por hora. El margen de error es casi inexistente, lo que la hace una de las carreras más atractivas del calendario.
Este año la edición número 71° del Gran Premio se disputa este fin de semana entre el 23 y el 25 de mayo y será la octava cita del calendario 2025. El vencedor del año pasado fue nada más y nada menos que el monegasco Charles Leclerc, quien logró cumplir su sueño de triunfar junto a Ferrari en el trazado que recorrió toda su vida. Sin embargo, este año la victoria se ve lejana para la Scudería italiana sabiendo que en Mónaco se gana en la clasificación, dado que es casi imposible sobrepasar entre las angostas curvas.
Pero lo que condena a algunos les da esperanza a otros. Acá no importa tanto el ritmo de carrera, pero sí el de clasificación. El sábado es donde los pilotos se juegan todo intentando girar en el menor tiempo posible para salir bien arriba en la parrilla. Esta es una de las claves que destacó Franco Colapinto, que debutó como piloto titular de Alpine el fin de semana pasado, sabiendo que su A525 tiene buen ritmo de clasificación. "Hay que tener confianza en Mónaco", dijo el piloto argentino.
No es la primera vez que Colapinto disputa un Gran Premio en el circuito de Mónaco. El año pasado, cuando corría en Fórmula 2 con el equipo MP Motorsport, logró el quinto puesto en la carrera sprint, y en 2023 en Fórmula 3 cruzó la línea a cuadros en el cuarto puesto de la sprint y salió sexto en la carrera del domingo.
De todas formas, Mónaco siempre es un desafío, y este año se le suma la dificultad de seguir conociendo el auto, encontrar sus límites y exprimirlo al máximo mientras esquiva los muros de las 19 curvas del trazado. Después de la carrera de Imola el domingo pasado, el argentino aseguró que con cada vuelta se sentía más cómodo con el auto, un gran indicio de cara a este fin de semana.
A su vez, este año se introdujo un nuevo reglamento para este GP: las dos paradas obligatorias. Mónaco es un juego de clasificación y estrategia, sabiendo que hay un 77% de probabilidades de que aparezca un Safety car, y en la mayoría del tiempo, en más de una ocasión.
En Imola el auto de seguridad le terminó jugando en contra a Colapinto, por lo que Alpine deberá analizar todas las opciones para que sus dos pilotos logren el mejor resultado posible.
El festejo de Charles Leclerc después de ganar el Gran Premio de Mónaco 2024. Foto de Reuter
