Ser rápido, sumar puntos, no chocar. Como si fuera un mantra, las tres cosas que Flavio Briatore le pidió a Franco Colapinto para quedarse "para siempre" en la Fórmula 1 resonaban este sábado en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari. La misión no es sencilla, aunque ya no estén sobre la mesa esas cinco carreras de plazo para la adaptación al A525. Y el margen de error, que ya era mínimo, se achicó aún más después de la costosa equivocación que el piloto argentino cometió cuando buscaba los límites del circuito de Imola y del Alpine en la Variante Tamburello para meterse en la Q2 del Gran Premio de Emilia-Romagna.
Justo antes de salir a la pista, el bonaerense de 21 años había sido informado de una investigación por haberse metido antes al pitlane, cuando todavía no se había anunciado la reanudación tras el fuerte accidente de Yuki Tsunoda -lo que le valió un puesto de sanción en la largada de la carrera-. Entonces, cuando estaba en ese giro rápido para mejorar el 1m16s256 que lo tenía a tres décimas de su compañero Pierre Gasly, atacó con fuerza el piano interior de la curva 3, tuvo que corregir por el subviraje del monoplaza, perdió el tren trasero y terminó contra las barreras de contención de la salida de Tamburello, el sector que todo el mundo conocer por haber sido el lugar donde se mató Ayrton Senna en 1994.
Y aunque no le generó un gran daño al auto, porque el impacto fue de trompa, sí abrió aún más el interrogante de cuán fácil será para él cumplir con esas tres difíciles premisas que impuso públicamente el asesor comercial de la escudería sa y mano derecha del CEO del Renault Group, Luca de Meo.
"Definitivamente no es fácil hacer eso, pero creo que es porque Flavio realmente apuesta por Franco", le dice a Clarín en Imola Lawrence Barretto, periodista a cargo de las transmisiones oficiales de la F1. "Creo que vio lo que podía hacer en Williams. Pudo ver que podía ser rápido rápidamente, que podía sumar puntos rápidamente en un nuevo equipo. Obviamente vio esos choques que ocurrieron hacia el final: dos en Brasil, uno en Las Vegas. Así que sabe que Franco tal vez tenía la posibilidad de cometer errores, pero creo que lo que ha hecho en los últimos meses desde que se unió al equipo es tratar de ayudar a Franco a superar algunos de esos errores que cometió allí. Y creo que sí cree que Franco tiene la capacidad. De lo contrario, no creo que hubiera sacado a Jack del auto tan temprano en la temporada para darle una oportunidad a Franco", advierte.
Durísimo accidente de Franco Colapinto en su estreno con Alpine en la F1.
— SportsCenter (@SC_ESPN) May 17, 2025
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La presión, aunque acá en Italia no se le note cuando declara, la tiene. Y viene tanto de adentro de la estructura como de afuera, donde la prensa argentina y extranjera por igual puso el foco este fin de semana y también de los fanáticos, muchos aquí presentes, y de los detractores, la mayoría ocultos bajo el anonimato de las redes sociales.
Por eso, en la Fórmula 1 más igualada de la historia, en la que dos décimas pueden ser suficientes para sacarte de una Q1 y meterte en una Q3 en clasificación, ese aspecto pasa a ser clave. Más aún cuando aplica sobre pilotos y personas que son muy jóvenes, que aún están madurando, y que hace de un trabajo ya complicado uno aún más difícil.

"Es dificilísimo, porque yo creo que a veces infravaloramos lo complicado y exigente que es el trabajo de los pilotos. Dentro del coche y fuera de ellos. No solamente significa exprimir la velocidad y dar lo mejor de ti como piloto, sino hay que entender muchísimas cosas de cómo trabaja la estrategia, de cómo trabajan los neumáticos, de incorporarse dentro del trabajo del equipo, aguantar la presión de saber que tienes a un compañero de equipo que está a tu lado constantemente con mejor material que tú, y que tienes que salir a pista y que cada vez que sales es un examen. Es un examen para ti como piloto, de tu equipo hacia ti y de lo que significa ser piloto de Fórmula 1", suma Albert Fábrega, quien aporta su mirada analítica en ESPN pero también supo estar del otro lado del paddock como mecánico.
¿Está bien que Colapinto haya buscado el límite en la clasificación? Definitivamente. Lo que puede achacársele a Franco es que lo haya hecho en su primera carrera, en esa en la que solo se le pedía que llevara al auto sano de regreso a boxes. "Si quieres ser competitivo, si quieres ser rápido, si quieres estar entre los grandes y si quieres luchar por cosas importantes tienes que arriesgar. Y cuando arriesgas, te pones en el límite. Y cuando estás en el límite es muy fácil cruzarlo en el lado en el que pierdes el control del coche. A veces lo pierdes y no pasa nada, y a veces tienes accidentes. Pero siempre hay que buscar el límite: del coche, del neumático y del piloto", puntualiza el español.

Y sigue con su análisis: "No hay que estar por encima, no hay que sobreconducir, no hay que generarte expectativas que no son las reales y hay que ser muy consciente de dónde están tu velocidad y tu límite, dónde está la velocidad y el límite del coche y dónde está la velocidad y el límite de la pista. Si eres capaz de controlar estos tres factores, eres capaz de sacar un 100% de tu rendimiento. Pero eso es muy complicado y se aprende con los años. Y teniendo un coche dócil, teniendo un equipo experimentado y una situación que te permita controlar al 100%".
Aquí y ahora, Colapinto necesita borrar la imagen del choque, que retrocedió el tiempo a Interlagos y Las Vegas 2024. En definitiva, debe resetearse y mostrar aquello que hizo en los primeros cinco de los nueve grandes premios que corrió para Williams, con los que conquistó al paddock y también a Briatore. "Mientras haga un trabajo decente, ni siquiera tiene que hacer un trabajo brillante, solo tiene que hacer un buen trabajo, creo que eso será suficiente para darle más tiempo para demostrar que tiene lo que se necesita", asegura Barretto. Las lecciones que aprendió en Williams son las que ahora deberá poner en práctica.