El frío no quiere llegar y el clima nos sigue regalando días de tardes templadas y noches que se reciben con un abrigo liviano. Y, como sabés, la cocina está muy ligada al pronóstico meteorológico: llueve y nos dan ganas de comer tortas fritas, hace calor y los sándwiches no hacen esperar. Ante este desconcierto estacional que es el otoño vamos a comer un poco de todo.
El milhojas de papa es una excelente alternativa tanto para un almuerzo liviano como para una guarnición calentita y cremosa. La clave para que te salga genial es cortar las papas más o menos del mismo grosor para que se cocinen en el mismo tiempo. Si te resulta muy pesado, podés usar menos crema y suplantarla por queso crema diluído con leche.
¿Te animás a hacerlo multicolor? Láminas de zanahoria, de boniato, de calabaza. Te va a quedar aesthetic y delicioso. También podés jugar con las hierbas para saborizar. El romero va muy bien con la papa pero tené en cuenta que es bien potente. El tomillo es de sabor más suave y delicado y el orégano seguro que ya lo conocés.
Que tengas una semana deliciosa.
Tarta de cebolla. La masa casera queda bien arenosa y el relleno es suave y con mínimo toque dulzón de la caramelización de la cebolla. Como si fuera poco, las cebollas crudas por la superficie suman crocantez. Un plato lleno de texturas y sabores.
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Bifes a la portuguesa: Son muy fáciles de hacer. Se cocina todo en una misma cacerola, como un guiso, lo cual lo hace un plato muy rendidor, ideal para compartir en familia o con amigos
Milhojas de papa. Es una excelente guarnición, cremosa y calentita, para acompañar todo tipo de carnes o milanesas. Si conseguís unas ramitas de romero fresco, le queda genial. También el ciboulette picado.
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Escalopes. Es una buena alternativa a la milanesa. Aunque suelen asociarse a la ternera, los escalopes pueden ser de pollo, cerdo o incluso pescado. Acompañalos con puré, ensalada o papas fritas.
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Zapallo relleno de quinoa, hongos y espinaca. Una fórmula fácil de hacer. Ideal para las noches frescas. Si no tenés quinoa, podés reemplazarla por trigo burgol o arroz. Y si la vas a usar, es importantísimo que la laves seis veces antes, para eliminar la sapoína (compuestos amargos que forman espuma).
Ojo de bife al malbec con puré de papa. La propuesta es carne grillada (podés comprar otro corte) con una salsa de cocción lenta con vino tinto, cebolla y miel acompañada con un puré cremoso. Imposible resistirse.
Mac and cheese. La clave de un buen Mac and Cheese o Macaroni and Cheese, está en la consistencia de la salsa, especialmente en la mezcla de quesos. Es un plato reconfortante y calórico, para darse un gusto. ¡Serví porciones pequeñas porque es una bomba!
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Pancakes de chocolate. Es el típico desayuno que ves en las películas norteamericanas pero son tan ricos que los podés comer en cualquier momento del día. Suaves, esponjosos y con un mucho sabor a cacao. La salsa de frutos rojos le da un toque de acidez que los hace simplemente perfectos. Podés suplantarla por mermelada de frutos rojos caliente o con una buena cucharada de dulce de leche.
Tarta de cebolla
Guiso de carne a la portuguesa. Foto: Shutterstock
Milhojas de papas. Foto: Shutterstock.
Escalopes
Zapallo relleno con quinoa, hongos y espinaca. Foto @cocina.mona.
Bife al malbec con puré. Foto @cantaelgallo.
Mac and cheese. Foto. Shutterstock
Pancakes de chocolate
